Consumo activo y pasivo
Consumo activo:
Es el que se realiza en la propia obra de forma directa: la electricidad para alimentar herramientas y maquinaria, así como el carburante para camiones, excavadoras, etc. Para disminuir este consumo o hacerlo algo más sostenible sería necesario:
- una renovación por parte de las constructoras, cambiando la flota de vehículos a eléctricos, o usando combustibles renovables.
- Alimentar la obra electricidad proveniente de energías renovables. Bien con paneles fotovoltaicos o, bien, contratando una empresa que cumpla este requisito.
Consumo pasivo:
Es el que se realiza de forma indirecta derivado de los productos necesarios para la obra. Teniendo en cuenta no sólo el producto en sí mismo, sino también su transporte desde el lugar de producción hasta la misma obra.
Por lo que hay que si, por ejemplo, decidimos construir con un tipo de ladrillo ecológico que ha sido producido de manera eficiente y sostenible, pero lo transportan desde fábrica hasta obra con un camión ordinario desde un lugar lejano, puede ser contraproducente.